La cárcel modelo era la prisión masculina de Madrid y estaba en el lugar que hoy ocupa el Cuartel General del Aire (ver PLANO). Se inauguró en 1884 y era de planta poligonal; una rotonda central para los vigilantes y de ahí salían cinco galerías en forma de estrella, un modelo muy copiado en todas las cárceles de la época. Se llama modelo panóptico y fue creado por Jeremy Bentham para centros penitenciarios, ya que permite con menos vigilantes controlar mas prisioneros y vigilar sin saberlo los propios prisioneros. Un modelo que después se copió para fábricas, educación y en el ejército.
En total había 1,200 celdas distribuidas en las cinco naves; con cuatro plantas cada una y 50 celdas por planta. Popularmente se la conocía como el "abanico" por su forma y al atravesar su puerta se podía leer "Odia el delito y compadece al delincuente".
Nada más comenzar la guerra fue ocupada por milicianos de la CNT para poder liberar a sindicalistas prisioneros durante las recientes huelgas previas al estallido del conflicto.
En agosto del 36 fueron asesinados varios dirigentes republicanos de derecha como Melquiades Álvarez y miembros de la falange, como el aviador héroe del Non Plus Ultra, Julio Ruiz de Alda. Así mismo fueron fusilados el general Fanjul y otros oficiales amotinados del Cuartel de la Montaña, como el hijo del general. Existen otras serie de fotografías de Alfonso, no incluidas en el Archivo Rojo, que dan cuenta del fusilamiento.
Los hechos que se produjeron entre el 22 y el 23 de agosto cuando los milicianos ocuparon los alrededores de la cárcel intentando sofocar un inexistente motín interior, así como los posteriores juicios populares dentro de la misma por milicianos que la habían ocupado, pusieron al Gobierno en un aprieto internacional y el mismo Azaña llegó a barajar su dimisión.
El Gobierno trató de controlar la situación creando un comité de control, el llamado Tribunal Especial para delitos de rebelión y sedición para juzgar a los participantes de la sublevación de los cuarteles, casi 300 militares. También se controló a la prensa de lo que realmente ocurría dentro. Las penas de muerte se cumplían en la Casa de Campo o en la Ciudad Universitaria y la relación aparecía al día siguiente en los periódicos bajo el titular "la ley se cumple".
Tras los sucesos de agosto los funcionarios de prisiones fueron sustituidos por milicianos y esto facilitó las "sacas" que se produjeron entre octubre y noviembre.
Desde comienzos de noviembre debido a la proximidad del frente se planeó la evacuación de la cárcel pero nadie sabía muy bien como hacerlo y muchos prisioneros terminaron en la famosa matanza de Paracuellos entre el 7 y el 8 de ese mismo mes.
El 20 de noviembre, con el frente en la Universidad y en el mismo Clínico, una ofensiva de las tropas de Franco intentando la toma de la plaza de la Moncloa coincidió con una visita del general Miaja y de Rojo a la cárcel que vieron desde la terraza las lineas enemigas y sufrieron el bombardeo de la misma. El mismo Miaja tuvo que bajar pistola en mano para evitar que sus tropas retrocedieran y cedieran posiciones.
Todas las fotos expuestas son una vez evacuada y con grandes destrozos de los obuses y metralla.
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